2.- no acudir, por el hecho de "ir", a establecimientos donde exista la posibilidad de jugar, evitando no solo la participaciónen el juego de azar, sino incluso también su "contemplación" en los demás.
3.- No tomar bebidas alcohólicas ni drogas de ningún tipo, aparte de la medicación prescrita por el médico, y reducir el consumo de excitantes (cafe) y de tabaco.
4.- No permanecer ocioso o inactivo por mucho tiempo, debiendo ocuparse en actividades que redunden en beneficio propio y/o de los demás (familiares, amigos, la Asociación, etc.) y en el caso de disponer tiempo "muerto", recurrir a prácticas físicas o deportes, así como procurar entrar en contacto con la naturaleza.
5.- No permancer solitario. Comunicarse y dialogar con los compañeros de la asociación o con la familia, especialmente ante la menor tentación que se tenga; así mismo también es recomendable comentar aspectos novedosos que puedan inquietar.
6.- Vaciarse cuanto antes, y de forma más exhaustiva y sincera, de sus secretos del pasado respecto a posibles deudas o pérdidas contraídas o compromisos pendientes, dando cuenta de ello a la familia y al grupo, para evitar así tener que recurrir a una información escalonada que podría comprometer seriamente la credibilidad ante los demás, aparte de que dejar puntos oscuros entraña con frecuencia una tentación, que a veces se convierte en decisión, de volver a jugar "para recuperar las perdidas"
7.- Cumplir fielmente las normas de la asociación: a) Acudir sistematicamente a las terapias de grupo, y participar en ellas con la máxima sinceridad, confidencialidad y respeto. b) Realizar la tareas que el terapeuta marque en le proceso de tratamiento. c) Atenerse rigurosamente a los demás compromisos, actividades y responsabilidades que implique la pertenencia a la Asociación, debiendo cumplimentar cualquier indiccación de control individual que se proponga. d) Leer los estatutos de la Asociación.
8.- Ofrecer reparación efectiva de los daños causados en el pasado a cuantas personas (familiares, amigos, compañeros) hayan resultado agraviadas por el juego de azar, así como también apoyo, confianza y estimulo a cualquier compañero al que se conozca en dificultades. La ayuda a los demás en este terreno es la mejor ayuda a si mismo.
9.- Cambiar la mentalidadrespecto al dinero. Atarlo bien, y en lugra de embarcarlo en la aventura de la fantasía, siempre utópica, probar la suerte segura del ahorro en la realidad.
10.- Establecer una clara separación práctica entre el problema del juego, que debe mantenerse implacablemente a raya, y los demás problemas de la vida cotidiana, que deben situarse al marge. "Jugar por problemas" ya no tendrian justificación.
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